Resulta fundamental limpiar y desinfectar las superficies que entren en contacto con los alimentos, así como los cubos en los que se almacenan frutas y verduras. A fin de alcanzar un saneamiento eficiente, la limpieza debe realizarse antes de utilizar desinfectantes. La selección de los agentes de limpieza y saneamiento puede variar según las necesidades específicas dentro de un recinto.
Las soluciones de limpieza y saneamiento deben prepararse con agua potable (agua apta para beber). Recuerde que la dureza del agua también puede afectar la efectividad de los productos de limpieza.
Siga la siguiente secuencia:
1. Enjuagar
2. Limpiar
3. Enjuagar
4. Sanear